Uveítis
Causa alrededor del 12% de los nuevos casos de ceguera en el mundo
Se dan cerca de 100 casos por cada 100.000 habitantes
Hay varias causas de la uveítis:
Enfermedades infecciosas
Como toxoplasmosis es una de las enfermedades que puede dar lugar a la causa más común de uveítis: coriorretinitis infecciosa. Este padecimiento destruye poco a poco la retina, que de llegar a afectar la macula, puede terminar en ceguera irreversible.
Enfermedades óseas o reumáticas
Afectan principalmente a jóvenes, son de origen inflamatorio.
Enfermedades autoinmunes
Causadas por virus, gérmenes o factores ambientales.
Traumatismos
La uveítis, es una enfermedad inflamatoria de la úvea, que es la membrana que envuelve el interior del globo ocular, este órgano es muy sensible a infecciones e inflamaciones y es el tejido con más vasos sanguíneos del organismo.
La inflamación de la úvea, provoca perdida considerable de visión y es una de las causas de ceguera más importantes en el mundo.
La úvea, la podemos distinguir en dos partes:
- Anterior, que se compone del iris y cuerpo ciliar y está en contacto con el cristalino y estructuras de la cámara anterior.
- Posterior, está en contacto directo con la retina.
Suele ser más frecuente a partir de los 60 años, aunque puede presentarse entre los 20 y 50 años.
Es una enfermedad complicada para diagnosticar, muchas veces se necesita también de un médico internista para corroborar el diagnostico.
Entre los síntomas que se presentan están:
- Si está afectada la parte anterior, se percibirá mayor sensibilidad a la luz, enrojecimiento de los ojos, visión borrosa o dolor ocular.
- Si está afectada la parte posterior, es normalmente asintomático, aunque sí presenta pérdida de visión.
- Es muy común que tenga relación con enfermedades óseas o reumáticas de origen inflamatorio.
En más del 50% de los casos no se diagnostica una causa concreta
En temas de tratamiento, hay varios y depende del tipo de uveítis
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La uveítis anterior se trata, en la mayoría de casos, con colirios antiinflamatorios
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La uveítis posterior no infecciosa se combate con cortisona administrada por vía oral o mediante infiltraciones alrededor del ojo
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Las formas crónicas de uveítis pueden requerir el uso de fármacos inmunomoduladores
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La cirugía no es un tratamiento habitual para curar la uveítis, pero puede ser eficaz para subsanar complicaciones asociadas, como las cataratas o el glaucoma (que afectan al segmento anterior), el desprendimiento de retina, la opacidad vítrea o el edema macular (que afectan al fondo del ojo)