Degeneración macular asociada con la edad (DMAE)
Es la primera causa de pérdida severa de visión en personas mayores de 65 años. Es una enfermedad degenerativa de la mácula o zona central de la retina.
Hay dos tipos de degeneración macular:
SECA O ATRÓFICA
Es la forma que más recurrente, tiene una evolución lenta y progresiva. Se produce por la acumulación de desechos (drusas) atrofiando la zona macular.
HUMEDA O EXUDATIVA
Es más rápida y el pronóstico suele ser menos alentador. se forma una membrana vascular bajo la retina, debido a la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales y frágiles que sangran.
La degeneración macular, es la primera causa de pérdida severa de visión en personas mayores de 65 años. Es una enfermedad degenerativa de la mácula o zona central de la retina.
Esta enfermedad deteriora progresivamente el epitelio pigmentario retiniano y las células de la mácula, lo cual produce pérdida gradual de la visión central y de detalles.
Tal como su nombre lo indica, la edad es el principal factor
de riesgo, normalmente aparece entre 50 – 60 años.
Otros síntomas importantes son:
Percepción de una mancha negra fija en medio del campo visual.
Alteración de la percepción del tamaño de los objetos
distorsión de las imágenes
alteración en la percepción de profundidad
Dificultad para distinguir colores
Generalmente la DMAE se presenta en ambos ojos, pero puede suceder de manera asimétrica.
El tratamiento para DMAE húmeda puede ser através de inyecciones intravítreas, las cuales ayudan inhibiendo el factor de crecimiento endotelial vascular para impedir la formación de nuevos vasos sanguíneos anómalos.
Además de la edad, la predisposición genética también está presente, ya que se ha descubierto que un 50% del riesgo de DMAE es hereditario y que, de ser así, la probabilidad de padecerla es entre 3 y 6 veces más alto al tener un familiar en primer grado que la padezca.
Los factores ambientales también tienen un impacto, especialmente el tabaco, ya que el mismo multiplica por 5 las posibilidades de desarrollarla y empeora el pronóstico visual en la enfermedad.
Entre otros factores ambientales importantes están: malos hábitos alimentarios, problemas circulatorios, obesidad, hipertensión arterial, exposición directa al sol por largos periodos.
La DMAE no se puede prevenir, pero si se sabe que hay antecedentes familiares es importante estar atentos a nuestra exposición a factores ambientales.
Las revisiones oftalmológicas son vitales, sobre todo a partir de los 50 años, ya que la enfermedad puede pasar de manera asintomática, por lo que las personas que la padecen van perdiendo progresivamente la visión central y de detalle, por loq ue empiezan a percibir nublado e incluso presentan dificultades para reconocer rostros, leer, conducir, o realizar tareas de precisión.